La vita è un carnevale

Hay un proverbio veneciano que dice: "Quien no la hace en carnaval, la hace durante cuaresma". Esto quiere decir que las cosas que no hagamos de jóvenes, las acabaremos haciendo más tarde; y tiene razón. Siempre se ha dicho que la adolescencia, la juventud es la época de las primeras veces: la primera noche de fiesta hasta el amanecer, el primer beso, la primera borrachera, el primer verano sin tu familia, la primera vez que coges un coche... Al fin y al cabo, las primeras sensaciones de libertad.

Después, las repites hasta que comienzan a ser pautas, y en cada momento toman un sabor diferente, siempre distinto al de la primera vez que lo hiciste. Quizás, porque has aprendido de ellas, porque es necesario cruzar la línea para saber dónde está el límite, porque no puedes volver si no te has ido, y porque lo que en su día te pareció una mala noche, un recuerdo digno de ser olvidado, borrado y eliminado, de una forma u otra, te ha llevado hacia donde estás ahora mismo.

Hace poco, leí la autodefinición que hacía un amigo de si mismo "soy todas las experiencias que he vivido". Yo añadiría un poco más. Somos cada persona que ha pasado por nuestra vida, aunque simplemente nos haya sonreído por la calle. Somos el día mejor y peor, y cada uno de los que ha pasado por medio. Somos la música que escuchamos, aunque sea lejana y de fondo, como la de los anuncios. Somos cada caída, pero sobre todo, cada vez que nos hemos levantado con más fuerza. Somos lo que más nos gusta y lo que odiamos. Somos increíbles y miedosos, somos la juventud: en presente, pasado o futuro. Somos lo que fuimos y lo que seremos. Somos lo que hay frente al espejo, lo que camina sin ver a nadie, el ruido de este inmenso lugar al que llamamos mundo. Somos unos absolutos desconocidos: tan parecidos y diferentes.

Puede que esa sea la razón por la que en la juventud se vive en carnaval, por la que se cometen todos los excesos... Pues, ¿a qué esperar si no? Quien no se exceda ahora, lo acabará haciendo más tarde... Y hay sensaciones que pertenecen a épocas, momentos y edades que vamos dejando atrás, como ciclos que, aunque nos cueste, se van cerrando para hacer el camino más ligero.

"Éramos jóvenes, éramos arrogantes, éramos ridículos, éramos excesivos, éramos imprudentes, pero teníamos razón"

Abbie     Hoffman