lunes, 11 de noviembre de 2013

Adaptación, evolución y sueños.

"Conoce tus límites, pero jamás dejes de superarlos; pues no hay mayor fracaso posible que ponerte metas tan fáciles que no fracases jamás"
A menudo, cuando nos enfrentamos a situaciones nuevas o retos desconocidos parece que nos hacemos infinitamente más pequeños. Es como si olvidásemos todo lo que fuimos o porqué hemos llegado hasta ahí. ¿Pero qué estoy haciendo aquí? ¿Realmente seré capaz de conseguirlo? 
Un medio nuevo, unas circunstancias cada vez más cambiantes y la vorágine de nuevas necesidades nos intimida al igual que el amanecer más deslumbrante y nos quedamos ciegos y desconcertados. No te preocupes, lleva pasando toda la vida. 
Os explicaré un fenómeno curioso. Durante la inmensa historia de la Tierra nos encontramos con distintos períodos, los cuales han ido variando en condiciones, desarrollo... Esas variaciones del medio son las que han impulsado el progreso de nuevas estructuras; lo que conocemos como evolución. La evolución se ha producido por la simple necesidad del individuo, especie, género... de adaptarse al medio; es decir, aprovechar las nuevas condiciones para conseguir sus objetivos del mejor modo posible. 
Esto no es algo nuevo, pero si es interesante saber aplicarlo a nosotros mismos; pues - al fin y al cabo - nosotros no somos más que un eslabón más de la cadena. Así, en situaciones nuevas, mi mayor consejo es el siguiente: no os agobiéis. Todos necesitamos un periodo de adaptación, reconocernos, y sobre todo ser capaces de analizar el medio para estudiar qué estrategias nos pueden ser más beneficiosas. Entender qué nos piden y cómo ser capaces de darlo, sin olvidar nunca el por qué lo hacemos, que será nuestra principal motivación. Establecer unos cuándo y que seamos capaces de cumplirlos, sin que el dónde sea lo más importante. 
Pero, sobre todo, no olvidarnos de quienes somos. No está mal de vez en cuando recordarnoslo un poquito. Usar cada una de las herramientas que nos han hecho llegar hasta el nuevo reto y aprender nuevas, siempre estar dispuestos a aprender de todo (errores incluidos, que serán muchos). Además, valorar la responsabilidad que tenemos de demostrarnos a nosotros mismos que somos capaces de todo, porque debemos confiar en nosotros; ya que en un mundo de crisis como éste, el aval a nuestros sueños empieza por ser autónomos hasta en seguridad. 
Y no hay mayor secreto para el éxito. Porque si dudas, tienes miedo, te sientes inseguro, piensas que quizás no seas capaz de lograrlo, fallas, te levantas - e incluso te sirve de lección -, bienvenido, has llegado al mundo de los que están haciendo algo por cambiar y cumplir sus sueños. Al fin y al cabo, todos saben que el estancamiento, en biología, es la muerte. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario